¿Tienes una casa antigua o de pueblo y te gustaría darle un aire fresco? En este artículo vamos a mostrarte cómo reformarla con poco dinero y sin necesidad de licencias para realizar obras.
Vamos a empezar viendo que opciones hay disponibles en el mercado para renovar el suelo, seguiremos tratando la renovación de las paredes y azulejos y finalmente te daremos un par de consejos para darle un nuevo aspecto a tus muebles sin gastar todos tus ahorros.
Todas estas técnicas son muy sencillas y no requieren tener experiencia previa. Además en la mayoría de casos solo necesitarás herramientas o utensilios básicos que probablemente ya tengas por casa.
¿Estás preparado? Pues manos a la obra.
Protege el suelo las paredes y los muebles
Antes de empezar la reforma vamos a proteger el suelo, las paredes y los muebles con plásticos. Esto te ahorrará tiempo y dolores de cabeza a la hora de limpiar.
Para renovar el suelo de tu casa antigua dispones de diferentes opciones muy económicas y sobre todo fáciles de colocar:
- La primera opción sería el suelo vinílico
- La segunda alternativa sería el suelo laminado
Suelo vinílico
Tanto el suelo vinílico como el laminado son muy sencillos de instalar.
Para hacerlo simplemente medimos la zona donde queremos colocar las losetas, presentamos la pieza y recortamos la baldosa con un cúter.
Luego la pegamos en el suelo y no tendría ninguna complicación más, es decir va pegado directamente al suelo y es muy sencillo y muy económico.
El suelo de vinilo es muy económico así que es una opción muy buena si estáis buscando una opción barata que dure en el tiempo y que puedas instalar tú mismo, que eso es muy importante porque en la mano de obra en una reforma se va mucho dinero.
Es muy importante tener en cuenta en el suelo vinílico que si lo vas a colocar encima de baldosas tienes que tapar las juntas para que quede completamente liso.
El suelo vinílico solo se puede colocar en el suelo plano, tiene que estar completamente llano sin ninguna imperfección porque cuando vayas pisando con el tiempo se irán marcando esas rayas.
En el mercado puedes encontrar productos especiales para tapar las juntas, y si por ejemplo cuando estás pintando las paredes te caen gotas de pintura o masilla tendrás que rascarlas. El suelo debe quedar impecable antes de instalar el suelo, ya sea laminado o de vinilo.
Suelo laminado
Por otro lado tenemos el suelo laminado, que también da muy buen resultado y ofrece ventajas que deberías tener en cuenta.
Una de sus mayores ventajas es la calidez, por lo que si eres de ir en calcetines o descalzo por casa probablemente esta sea tu mejor alternativa.
Otra característica a tener en cuenta es que a diferencia del parqué el suelo laminado no se raya. Seguro que alguna vez te has visto en la situación de que te piden quitarte los zapatos o te dan zapatillas de estar por casa para no pisar el parqué.
Además tampoco tiene ningún problema con el agua y es muy resistente. En definitiva con el suelo laminado todo son ventajas.
Para colocar un suelo laminado simplemente tienes que poner una lama detrás de la otra y encajarla de forma escalonada.
El suelo laminado se puede cortar de forma fácil con una sierra. Por lo que su instalación no difiere mucho de la colocación del suelo de vinilo.
No deberías usar suelo laminado en la cocina o el baño. En estas zonas podrías optar por el suelo de vinilo.
Renueva las paredes de tu casa antigua
Si nos centramos en las paredes también tenemos diferentes opciones en función del acabado que estemos buscando y las herramientas que tengamos a nuestra disposición.
Podemos quitar el gotelé o los azulejos. Para quitar el gotelé podríamos hacerlo con masilla. Esta misma masilla también se podría aprovechar para cubrir las baldosas y dejar la pared completamente lista.
¿Qué es mejor la masilla o el pladur?
En realidad ambos materiales son perfectamente válidos, lo único que si no dispones de herramientas la mejor opción será pladur (aunque es un poco más caro).
La masilla es una forma barata de renovar la pared, pero puede llegar a ser un proceso muy agotador especialmente si lo estás haciendo de forma manual.
Si tienes una lijadora automática en ese caso podrías plantearte la opción de usar masilla, pues es una opción bastante buena y muy asequible.
Con el pladur simplemente tienes que colocar la estructura, atornillar las placas y listo.
Vamos a ver cómo eliminar los azulejos con masilla:
- Tapamos todas las juntas de los azulejos con masilla
- Una vez tapadas las juntas dejamos que se seque
- Aplicamos toda la masilla al azulejo cubriendo toda la pared
- Y de esta forma eliminaremos los azulejos
Otra opción sería usar pintura especial para azulejos, que es una forma muy económica de darle un nuevo look al baño o la cocina.
Otra alternativa sería colocar vinilo en la pared. El resultado es muy profesional, parece una baldosa de verdad, pero el vinilo de pared es caro en comparación con el de suelo.
Para que te hagas una idea el vinilo de suelo puede costar unos 8 euros por metro cuadrado, mientras que el de pared puede estar entre 30 a 40 euros por metro.
Dale un toque moderno a tus muebles
Una de las cosas que más llaman la atención en las casas antiguas son los muebles. Si, esas estructuras de madera que gritan estilo rococó las mires por donde las mires.
Vamos a darle un aire fresco a tus muebles y a las puertas de tu hogar.
- Una opción fácil y barata de hacerlo sería pintarlos. Simplemente tienes que lijar el mueble o la puerta, pasarle un trapo o vinagre y pintarlo del color que desees. Puedes pintar a pistola o a rodillo. A pistola es más rápido y cubrirás mejor la superficie, mientras que a rodillo tendrás que repasar los bordes con un pincel
- Otra alternativa sería aprovechar el suelo de vinilo para colocarlo encima del mueble, lo cual suele dar muy buen resultado en mesas y superficies planas. Solo tienes que pegar una loseta detrás de otra y cubres todo. ¿El resultado? Impecable